Luz Vidal Huiriqueo: «La clave es la organización, el trabajo colaborativo»

Mónica Campos | 06/09/2022

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La actual subsecretaria del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile, Luz Vidal Huiriqueo, es parte del Gobierno que recién tomó posesión. Es parte del pueblo mapuche, lo que hace más significativo su nombramiento. Alharaca aprovechó su visita a El Salvador para hablar sobre su visión de políticas públicas, el enfoque de la nueva administración en su país y las lecciones que otras naciones pueden aprender de su proceso.

Luz Vidal Huiriqueo se presenta en su lengua materna, el mapudungun, idioma de la población mapuche, pueblo originario con gran peso social en Chile. Es artesana, ex trabajadora del hogar y actual subsecretaria del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de su país.

Hija de una familia campesina, se dedicó a labores domésticas remuneradas y fue líder sindical hasta 2020 cuando, en medio de la pandemia del COVID-19, impulsó la Ley de Trabajadoras de Casa Particular al Seguro de Cesantía, un beneficio laboral que rompió con el histórico abandono del sector de los cuidados remunerados en el país sudamericano.

Reconoce el inicio de su carrera política como parte del contexto de ruptura social que atraviesa Chile desde las protestas masivas de 2019, en las que el pueblo chileno se manifestó contra el alza al transporte público, el alto costo de la vida y las bajas pensiones. En medio de este escenario fue elegido presidente el joven diputado de izquierdas Gabriel Boric, quien inició su mandato en marzo de este año, dando un giro de tuerca a la política tradicional. La funcionaria Vidal Huiriqueo se sabe fruto de ese cambio y asegura en esta entrevista que su nombramiento no habría sido posible sin esa convulsión social.  

La subsecretaria visitó El Salvador en el marco del seminario «Prevención de la Violencia contra la Mujer en el Noviazgo y Adolescencia», organizado por la Embajada de Chile en El Salvador, ONU Mujeres, la ONG Las Dignas y Fundación Honra. En esta entrevista para Alharaca, asegura que aparte de las largas horas de estudio, la toma de decisiones y la agenda apretada, poco ha cambiado la esencia de su vida. En sus días libres la vida en el campo, la vieja casa de su familia y la agricultura siguen marcando su cotidianidad.  


¿Qué estrategia está tomando actualmente el Ministerio para la erradicación de la violencia de género en Chile? 


Hoy día, la política pública más importante que se está realizando es lograr la transversalización de género en todos los organismos del Estado. ¿Qué implica esto? Que cada política pública que se realiza tenga la perspectiva de género, de cómo impacta, de cuáles son los obstáculos que las mujeres tienen cuando estas se crean y no pueden acceder a ella.  

Al realizar esta transversalización de género en todos los organismos del Estado, el presidente (Gabriel Boric) ha mandatado a sus ministros a que puedan hacer políticas públicas para que la incorporación de las mujeres sea una realidad, para que el acceso a estas políticas sea una realidad. Estamos trabajando un empoderamiento desde las mujeres, autonomía económica, cuando hay, por ejemplo, mayores políticas públicas en el desarrollo económico, con perspectiva de género, vamos a lograr generar que las mujeres tengan esa independencia económica que le van a permitir no tolerar de repente muchas de las acciones machistas que se han perpetuado a lo largo del tiempo. 


Fotos por Kellys Portillo

¿Cuál es el rol del movimiento feminista en los cambios políticos recientes de Chile?  


Sin duda es importantísimo. Ha sido el movimiento feminista el que ha empujado muchas veces muchas de las acciones que el Estado de Chile ha tenido que ir tomando. Te nombro, por ejemplo, el movimiento del 2018, las marchas feministas del 2018 y una de las más grandes que se tiene recordatorio en la historia reciente de Chile, que también en pleno estallido social de nuestro país, producto de la crisis política social que había, se levantó con fuerza a través de… Voy a poner un ejemplo: el grupo Las Tesis. Fueron capaces de llevar esta puesta de cómo hacían denuncia de las formas de violencias que las mujeres hemos vivido a través del mundo. Entonces, obviamente que en el Estado de Chile hoy día los movimientos feministas han tenido una gran incidencia para poder avanzar en derechos, para poder también empujar la agenda, que se siga trabajando y avanzando en esa igualdad. 



Estamos acostumbradas a ver tradicionalmente a hombres en posiciones de poder, a ver a empresarios, por ejemplo. En cambio, usted es una mujer mapuche artesana que viene del movimiento sindicalista y eso realmente ha marcado, digamos, un quiebre a nivel latinoamericano, como otras mujeres que también están desde otra perspectiva entrando a la vida política. ¿Qué espera que esta ruptura con lo tradicional cambie o aporte al ámbito político en su país? 


Creo que yo soy una suma de distintas lideresas que se dieron desde el movimiento sindical, desde el movimiento de las trabajadoras de casa particular, al cual pertenecí por más de 15 años. Hubo lideresas que fueron capaces de unir fuerzas a través de Latinoamérica y hoy día todavía están vigentes, moviéndose por derechos de las mujeres de ese sector, pero también impulsando a que otras mujeres puedan empoderarse y tomar la vocería desde sectores que están súper precarizados, que no tienen puestos de poder en las tomas de decisiones, pero que sin duda también impulsan agendas desde lo gestado. Yo soy el fruto tal vez de ese trabajo colectivo que han venido realizando por años y desde el mundo indígena, tampoco puedo desconocer que ha habido impulsoras y predecesoras de este trabajo de impulsar derechos desde esta diversidad de mujeres. Yo creo que no me arrojo ninguna situación personal, sino más bien colectiva, del trabajo. Podemos decir que somos el fruto de muchas que han empujado, porque esta diversidad puede estar representada. Nosotras pudimos estar en el momento adecuado cuando se dieron y se conjugaron muchas acciones para que nosotras pudiéramos tener esta representación. 


¿Y cómo esta experiencia, no solo como presidenta, sino también como integrante del sindicato, se integra hoy en día a su trabajo como subsecretaria del Ministerio? 


Esto se integra en cada acción que nosotros hacemos. Se integra cuando vemos desde los derechos que deben tener las mujeres, por ejemplo, en que tienen dificultades para poder incorporarse al mundo laboral. Como dirigente sindical apuntamos a que el trabajo esté regulado y se considera las dificultades que tienen los trabajadores para acceder. Y obviamente yo esa mirada siempre la tengo, la tengo cuando me toca ver y velar por los funcionarios que están haciendo hoy día efectivo el programa del presidente Gabriel Boric y las políticas públicas que van a avanzar en derecho para las mujeres. Yo tengo tres capas y de repente me cuesta conjugar esas capas en que he sido ciudadana común, que ha necesitado que el Estado esté presente. He sido una dirigente sindical que ha trabajado por los derechos de las trabajadoras. Y hoy día soy una autoridad que tiene que velar y hacer conjugar esta mirada. Así que sin duda mi acción sindical, mi paso por ahí, siempre está presente conmigo, de poder velar porque las dificultades que vimos desde la acción sindical hoy día puedan transformarse en políticas públicas, para hacer menos dificultosa la incorporación de las mujeres, por ejemplo, al ámbito laboral. 


¿Y usted considera que alguien con su experiencia pudo haber llegado al Ministerio en un gobierno anterior al del estallido de 2019? 


Creo que hubiese sido muy dificultoso, incluso si no hubiese sido el gobierno que preside Gabriel Boric, hubiese sido igual de dificultoso después del estallido. Esta mirada y esta escucha que tiene el presidente, que es muy clara de saber escuchar y entender lo que la ciudadanía estaba planteando, ha sido a pesar de su corta edad. Porque una de las cosas que más se planteó durante este estallido social fue que no queríamos que sigan estando en las tomas de decisiones los mismos que han estado siempre. Y así es como Chile ha tenido distintas etapas en esa participación. Hay una nueva conformación de actores políticos que se está planteando. Hay políticas públicas que se están ejecutando desde esa mirada más social que tiene que tener el rol del Estado. Estamos avanzando en esa escucha y en ese grito que planteó la sociedad chilena en 2019. 


¿Y qué cambió para Chile a partir de ese año?  


Yo creo que la forma en que hoy día nos planteamos socialmente. 


¿Por qué? 


Porque ya no se aplican políticas públicas desde una lógica o desde un estatus que no tiene la conexión con la sociedad. Hoy día para tomar las políticas públicas, desde el mismo presidente hacia abajo nos ha mandado a estar donde el Estado no ha estado presente. Nos ha mandado a trabajar en las áreas en las cuales no se ha trabajado y que a veces resulta bien dificultoso, pero es allí donde el Estado debe estar. Y ese es el mandato que hoy día tenemos, no solamente desde el presidente, sino también desde los ciudadanos. 



A 2019 le siguió un 2020 bastante complicado en el sentido de una pandemia global. ¿Cómo vivieron las chilenas, las mujeres chilenas esta pandemia en materia de violencia basada en género? 


Sin duda las mujeres, yo creo que a nivel global, perdimos muchos derechos y avances que se venían dando el tema de la violencia. La violencia más dura, al estar en estos procesos de cuarentenas que se tomaron en muchos estados, incrementó. Porque estabas con el agresor en un espacio reducido y obligado. Por lo tanto, eso tuvo una repercusión psicológica en la sociedad en su conjunto, pero se incrementaron también los índices de violencia hacia las mujeres. En el ámbito económico y de derechos, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) también lo ha planteado, fue a nivel latinoamericano y Chile no fue tampoco la excepción, donde se han retrocedido 10 años de la incorporación de las mujeres al campo laboral que le permite una autonomía económica. Por lo tanto, eso también son retrocesos importantes que tenemos sobre la mesa cuando evaluamos políticas públicas de cómo apoyamos para que ese retroceso no sea tan impactante y que se pueda avanzar lo más rápidamente posible. 


¿Hay algún sector específico de la economía chilena donde las mujeres que integren este sector hayan sido mayormente golpeadas por la crisis?  


Lamentablemente sí. Fue el sector que yo en ese entonces representaba a las trabajadoras de casa particular y el comercio, todo lo que eran servicios, que es principalmente donde se desarrollan las mujeres, que fueron también las áreas productivas que mayor impacto recibieron producto de la pandemia. 


¿Qué herramientas tuvieron en ese momento? Imagino que estaba todavía en el sindicato.  


Como política pública, nosotros desde el sindicato apuntamos a que el Estado se hiciera presente con un programa que es de protección social, como es un seguro de cesantía. Entre las trabajadoras de casa particular la tasa de desempleo era bastante alta, por lo tanto, había que ver un mecanismo de política pública que pudiera protegerlo, ya que el Estado estaba condicionando ciertas situaciones que te obligaba o a tomar el trabajo en forma muy precarizada o simplemente ante esas vulneraciones graves de derechos que había, terminabas quedándote sin trabajo. 


¿Cuáles fueron los mayores retos en este proceso de hacer que las trabajadoras de casa particular entraran a ese seguro de cesantía?  


El mayor reto fue lograr romper ese esquema patriarcal de que las mujeres que están en esas áreas pasan a ser parte de tu propiedad, que es una de las formas de patriarcado también, donde quien te atiende, quien te cuida, quien está haciendo y en cierta forma que la vida y que la da el desarrollo de la vida en sí siga funcionando es absolutamente invisibilizado y además es precarizado y no reconocido como como una función económica. Hoy día es producto también de esa misma situación que se planteó en la pandemia. Nosotros como gobierno estamos empujando una política pública que busca reconocer el trabajo del cuidado como trabajo, que las labores que un cierto sector de la población desarrolla y que organismos internacionales y el Estado mismo de Chile le reconoce como trabajo, también pueda reconocer esta actividad que las mujeres desarrollamos para el núcleo más cercano y que hoy día no es reconocido como trabajo. 


¿Cuál sería una clave que le daría usted a estas organizaciones y a estos movimientos que buscan el reconocimiento de estos derechos en El Salvador? 


Yo creo que la clave acá es la organización, es el trabajo colaborativo. Nosotros en Chile tenemos una historia sindical de este sector importantísima. Es uno de los sectores que incluso con dictadura de por medio, fue uno de los pocos sindicatos que permaneció en pie. El sindicato que al cual a mí me tocó representar hace muy poquito cumplió 75 años de vida ininterrumpida. Esa es una historia que pueden contar muy pocos sindicatos a través de Latinoamérica.  

Sin duda que hay sectores en los cuales es mucho más difícil poder enfrentar ese poder y esa desigualdad. Este es uno de esos sectores, porque no es como una empresa, por ejemplo, donde tus compañeros están ahí viviendo la situación “in situ” de vulneración que tú puedes estar viviendo como trabajador, y hay compañeros que te van a acompañar. Pero una trabajadora doméstica está sola frente al poder y la única forma de enfrentar ese poder que te genera desigualdad, abuso y muchas veces vulneraciones de derechos, es la asociatividad. Y una de las formas de asociatividad más legítima es la sindicalización. 


Según lo que usted ha podido observar de El Salvador, en materia de políticas públicas para las mujeres y las poblaciones de la diversidad sexual, ¿qué cree que hace falta o qué recomendación daría? 


Voy a hablarlo en términos generales. No sería quién de darle consejos a un gobierno, pero como políticas públicas a nivel de Estado, yo creo que los Estados sin duda avanzan cuando hacen de esta diversidad una “mirada país”. Nosotros hemos dicho: queremos avanzar y que nadie se nos quede atrás. Y hace un tiempo encontré dentro de una de las plataformas de redes sociales algo que me hizo mucho sentido y que las mujeres hemos repetido muchas veces y dice: «la que puede, puede». Y el dicho termina diciendo «y la que no, aplaude». Y en esa red social, Instagram, aparecía un meme que decía «la que puede, puede y la que no, pues la levantamos o la empujamos o la incorporamos». Y yo creo que eso es realmente lo que nos hace avanzar como sociedad, que nadie se nos queda atrás. Si alguien se nos está quedando atrás de algún área, en este caso las diversidades sexuales, tenemos que ver cómo los incorporamos, porque si no, como sociedad nosotros estamos no avanzando, retrocediendo. 


Quisiera cerrar la entrevista y conociendo un poco de su perspectiva más personal y quizás no tanto de funcionaria, sino a Luz Vidal Huiriqueo. ¿Cómo le ha cambiado la vida este nombramiento?  


A mí me ha cambiado la vida en cuanto he podido. Tengo muchas más horas de estudio (risas). Sigo viviendo donde había vivido. Después que dejé la acción sindical me he tenido que acostumbrar un poco al protocolo. Pero, en definitiva, la vida me ha cambiado muy poco. Yo sigo pudiendo estar en los lugares que siempre estuve, yendo a las ferias, que son sectores de comercio en Chile, donde puedes encontrar todos los frutos locales, las verduras. Sigo viviendo mi vida lo más normal posible. Cuando vuelvo al sur, vuelvo a colocarme mis botas, mis buzos y me voy a trabajar al campo, al huerto, a dar vuelta a la tierra, cosa que hacía normalmente. Aparte de sentir esa responsabilidad de las horas de estudio que hago, que son muchísimas para poder hacer este trabajo impecable, la vida no me ha cambiado mucho y espero que no me cambie mucho. Espero poder seguir teniendo los pies en la tierra porque creo que es lo que necesitamos hoy en día para poder avanzar, para que no nos olvidemos por qué, para qué y cómo lo vamos a hacer. 


Corrección 07/09/22: Una versión anterior de esta entrevista nombraba de manera errónea al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile como organizador del seminario en el que participó la ministra Vidal Huiriqueo.

Etiquetas:Chile

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