Padre Javier Calvillo: «Esta ciudad era famosa por las muertas de Juárez, ahora será famosa por la muerte de migrantes»
31/03/2023
En los últimos años, la urbe fronteriza mexicana ha visto un aumento significativo de migrantes, refugiados y deportados debido a la falta de posibilidades de asilo en Estados Unidos. El padre Javier Calvillo, director de la Casa de Migrante en Ciudad Juárez, se ha convertido en una de las voces en la defensa de personas en movilidad en la frontera. Detrás del incendio en una celda del Instituto Nacional de Migración (INM) en el cual el no abrir las puertas costó la vida de hasta hoy 39 migrantes, él ve un escenario de xenofobia y falta de voluntad política.
Por Dorothy Fuentes
¿Qué pasó este lunes en Ciudad Juárez? ¿Cómo se llegó a esa tragedia?
Hace dos semanas fue el último intento de migrantes, sobre todo de Venezuela, de ingresar colectivamente por el puente fronterizo Santa Fe a Estados Unidos. Les quitaron de allí, eso ocasionó que los migrantes se dispersaran por la frontera y el centro de la ciudad. Desde la alcaldía se le pidió a Migración el día lunes que se hiciera una redada y que quitara a los venezolanos que están pidiendo dinero para comer en los cruceros. Quisieron quitar a los migrantes venezolanos, supuestamente porque daban mala imagen. Había mucho rechazo en la población y reclamo en las redes sociales.
¿Entonces con las redadas hicieron caso al reclamo xenófobo en la población?
Estuve viendo los comentarios en algunos medios que grabaron como Migración quitaba a migrantes, supuestamente venezolanos, de los cruceros. Eran comentarios muy racistas, muy dolorosos. Muchos decían: «qué bueno que los quitaron, ya es una inseguridad, ya tengo miedo». Y otros dijeron incluso: «acá hay más, acá en el centro hay más, acá hay mujeres y niños, llévenselos también». Entonces dices tú, a ver si ahora que pasó esto, no les remuerde su mente y su corazón. Porque por toda esta presión, logran hacer que estas personas lleguen a perder su vida o estén muy graves en el hospital.
¿Supuestamente se llevaron las personas para deportarlas?
Por el suceso del lunes estuvimos en contacto con esposas de migrantes detenidos que estaban allá afuera de la estación migratoria exigiendo: ¿por qué llevaron a su esposo? ¿Por qué les levantó Migración, si estaban regularizados? Aquí vemos que se violaron muchos derechos, no les preguntaron por identificaciones, simplemente los agarraron y los llevaron a la estación migratoria.
¿Nos puede describir cómo es la Estación Migratoria de Ciudad Juárez?
Es un lugar que no es digno. Esta noche llevaron a cien o doscientos migrantes, entre ellos mujeres y niños, aunque la estación migratoria no tiene esa capacidad. Los metieron a este lugar que no está acondicionado, con candados y todo lo que hay. Entonces eso es lo que provoca todo este dolor, todo este desastre. Hay que hacerle hincapié a los tres niveles de gobierno que eviten que vuelvan a suceder estas cosas.
¿Eran evitables?
Definitivamente, todo lo que ha pasado en los últimos meses desde que quitaron un campamento de los migrantes venezolanos del Río Bravo hasta esta tragedia. En el 2019 se invadieron todos los puentes fronterizos de la ciudad, desplazados mexicanos, migrantes brasileños, refugiados cubanos, personas de todo el mundo. Eran más de 2000. Los diferentes niveles de gobierno se pusieron juntos, los quitaron y los llevaron a la Casa de Migrante. Quiero decir, ya había experiencias, no puedes decir que nunca ha pasado esto. Pero hay mucha división, muchas diferencias. Ya se les había dicho, por favor, vamonos juntando, los tres niveles de Gobierno. Pero pareciera que cada nivel de Gobierno agarra el tema del migrante para su campaña, para su color, para sus intereses, para sus partidos. Y mira los resultados que hay, cuando no hay coordinación desde el federal, estatal, municipal con las organizaciones civiles. Aquí tenemos la muerte, unas muertes muy dolorosas y muy trágicas.
Se escucha mucho sobre los migrantes venezolanos, pero ¿qué es lo que cuentan ellos?
Cuando estaban acampando en el río Bravo, pidieron hablar con el obispo y fuimos a platicar con ellos. Nos decían: «Desde que entramos a México, desde Tapachula hasta aquí, siempre era quitarnos el dinero, quitarnos el celular, pararnos, quitarnos documentos, hacernos trabajar, gritarnos, humillarnos. Ningún país desde que salimos de Venezuela nos ha tratado tan mal como México. Nunca nos había tocado un país tan tremendo, tan corrupto y tan violento como lo es México». No me sorprende que los venezolanos tuvieron puesto este concepto. Uno puede voltear simplemente con nuestros mexicanos desplazados, que hacen experiencias similares en su propio país. Vienen de violencia, vienen de secuestro, vienen de asesinato, hay gente a quienes mocharon una mano, se les robaron una hija. Qué triste que después de pasar con este calvario, ahora terminen con este aspecto de la muerte, y más en un lugar del Instituto Nacional de Migración. El Gobierno mexicano no tiene ninguna ley migratoria clara que defienda, que proteja, y en un momento dado tenga un lugar de detención digno para esta persona. Allá está lo sucedido.
¿Se puede hablar de una crisis humanitaria en la frontera?
Aquí están mujeres y hombres de El Salvador, Guatemala, Nicaragua, encontrados muertos con un torniquete y los victimarios todavía pidiéndoles hasta 40 mil, 50 mil dólares a sus familias. Sigue habiendo cuerpos de migrantes asesinados en la morgue, que todavía no se pueden trasladar, porque la familia todavía está haciendo actividades para recaudar los fondos para poder hacerlo. Hay denuncias por detenciones arbitrarias, abuso de autoridad y hasta tortura contra funcionarios de migración, de la policía, y nunca hubo respuesta. Son acciones muy racistas o muy tremendas que se están dando contra migrantes. No se puede permitir. No se puede permitir que esto siga creciendo. En la mañana me dijeron unos periodistas internacionales: «Oye, padre, esa ciudad siempre fue famosa por las muertas de Juárez, ¿ahora va a ser famosa por la muerte de migrantes?».
Hace décadas que llegan migrantes de otros estados de México a la ciudad fronteriza para trabajar en la maquila y muchos más de Centroamérica para cruzar a Estados Unidos. Es una ciudad formada por migrantes que ha recibido siempre nuevos grupos de diferentes lugares de origen.
Ante la pandemia, se instaló una comunidad cubana en Ciudad Juárez. Durante la pandemia, llegaron muchos haitianos. Últimamente, la comunidad más visible es de Venezuela, que está en el limbo en la frontera, porque no pueden pedir asilo por el llamado decreto 42 que sigue vigente desde la pandemia en Estados Unidos y facilita regresar cualquier persona detenida por la Border Patrol a México. Por otro lado, México firmó recibirlos ante Estados Unidos porque no pueden ser deportados a Venezuela por el quiebre de relaciones diplomáticas.
Previo al incendio en la Estación Migratoria del martes que costó la vida de 39 personas, hubo una serie de incidentes en la ciudad que marcan un camino por el cual creció mucho el rechazo hacia migrantes, y sobre todo, hacia la población venezolana.
27 de noviembre de 2022: Autoridades municipales impidieron a unos 700 migrantes que habían llegado desde Venezuela con la esperanza de poder pedir asilo en Estados Unidos, de acampar en las orillas del Río Bravo y destruyeron su campamento. Desde aquel entonces, están presentes en las calles de la ciudad, muchos andan pidiendo y viven en tapias en el centro, cerca del muro.
23 de enero de 2023: Se encontraron los cuerpos de un migrante de El Salvador, una pareja de Guatemala y una maestra de Nicaragua que fueron torturados y asfixiados por las personas que iban a llevarles a Estados Unidos, mientras que un joven de Veracruz que integraba el grupo sigue desaparecido. Organizaciones civiles hablan de “crímenes de odio”.
1º de marzo: Entró la policía municipal al centro de acopio para migrantes bajo la catedral y llevó a tres personas de Venezuela, entre ellos un menor, y les torturaron. Organizaciones de la sociedad civil pusieron una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y ante la Fiscalía.
8 de marzo: Hay manifestaciones de migrantes en el centro de Ciudad Juárez denunciando abusos e intimidaciones por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración.
12 de marzo: Cientos de personas de Venezuela intentaron tomar el puente fronterizo Santa Fe para llegar a Estados Unidos y están parados por la Guardia Nacional estadounidense. Un día después, se impide la estancia de migrantes venezolanos en los cruceros de Ciudad Juárez, donde piden limosnas y limpian vidrios para sobrevivir.