Contra el cáncer de mama y la distancia: la historia de Nelly

Nelly Ochoa tenía 62 años cuando su vida cambió por completo tras recibir un diagnóstico devastador: cáncer de mama en etapa 3. Como muchas mujeres de San Miguel, tuvo que enfrentarse no solo a la enfermedad, sino también a los desafíos de viajar constantemente a San Salvador para recibir tratamiento especializado. En 2023, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) detectó 456 casos de cáncer de mama, entre ellos el de Nelly.
Por Jacqueline Miranda
Nelly recordaba con precisión la fecha en que los resultados de una biopsia le cambiaron la vida: el 24 de mayo de 2023. Estaba en el Hospital del Seguro Social de San Miguel, donde le diagnosticaron un cáncer de mama en etapa 3 que también afectaba los ganglios linfáticos cercanos.
El caso de Nelly es uno de los 456 registrados en 2023 por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), que ese año detectó cáncer de mama en 452 mujeres y en 4 hombres; y, realizó 47,781 mamografías a nivel nacional. En San Miguel, el ISSS identificó 35 casos, incluido el de Nelly.
“Pensé que solo aquí en San Miguel iba a ser el tratamiento, pero la misma doctora de acá, del Seguro Social, cuando detectó ciertas anomalías me refirió para San Salvador”, contaba Nelly Ochoa, de 62 años, empleada de una cooperativa, y residente de San Miguel toda su vida. Este fue un segundo gran golpe para ella, ya que viajar constantemente a la capital implicaba invertir energía y dinero que no tenía en ese momento.
Nelly, paciente de cáncer de mama, sonríe. De fondo se ven algunas sondas y materiales médicos.
El cáncer de mama o de seno es el tipo más frecuente de cáncer y la principal causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. En 2022, se diagnosticaron 2.3 millones de mujeres, y 670,000 muertes debido a esta enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS indica que los tratamientos son más efectivos y mejor tolerados cuando se inician de forma temprana y se completan.
Un tratamiento incompleto tiene menos probabilidades de éxito, y los obstáculos que enfrentan las personas para recibirlo agravan su situación. Por ello, la OMS aboga por una atención accesible y oportuna.

Para Nelly, cumplir con su tratamiento implicaba viajar repetidamente los 138 kilómetros que separan San Miguel de San Salvador, hasta el Hospital Oncológico del Seguro Social.

“El carro que me está llevando, me gana 70 dólares. Hay veces que voy hasta seis veces al mes. En octubre [de 2023], me sobregiré un poco más, porque fui más de la cuenta por los exámenes, por todo lo que me iban a hacer”, relataba Nelly en noviembre de 2023. Seis viajes mensuales significaban gastar 420 dólares solo en transporte, una cifra que excede el salario mínimo en el país, que es de 365 dólares para el sector comercio.
A esto se sumaban los costos de alojamiento. Necesitaba estar en el hospital muy temprano, y como el viaje desde San Miguel duraba casi tres horas, muchas veces decidía llegar a San Salvador un día antes. Después de las quimioterapias, a menudo necesitaba quedarse más tiempo hasta que los síntomas del tratamiento mejoraran. A esto se sumaron las sesiones de radioterapia, que eran diarias. Nelly estaba jubilada, pero su pensión era insuficiente para cubrir siquiera la mitad de los gastos mensuales, lo que la obligaba a seguir trabajando, pese a estar incapacitada por las intervenciones médicas.
Los primeros síntomas que presentó fueron dos bultos en su pecho. Ante esto, decidió hacerse una mamografía, pero le dijeron que era una “formación benigna”. No satisfecha con el diagnóstico, se repitió el estudio, pero nuevamente no fue concluyente. Finalmente, acudió a una mastóloga, quien le indicó una ultrasonografía y una biopsia. Estos exámenes confirmaron que era cáncer de mama.
Después de una mastectomía radical y dos meses de tratamiento, viajando constantemente entre la capital y su ciudad, el 25 de agosto de 2023 le diagnosticaron cáncer en el hígado, y más tarde, un nódulo en el riñón. “Ahorita estoy en la lucha de tres cánceres, uno de riñón, uno de hígado y el de mama”, contaba Nelly.
De acuerdo con el ISSS, entre 2019 y 2023 se detectaron 2,141 nuevos casos de cáncer de mama en mujeres a nivel nacional. La base de datos proporcionada en respuesta a una solicitud de Alharaca revela que se identificaron 30 casos en mujeres jóvenes entre los 23 y 29 años; 204 casos en mujeres de 30 a 39 años; 526 entre 40 y 49 años; 508 entre 50 y 59 años; 476 entre 60 y 69 años; 295 entre 70 y 79 años; 89 entre 80 y 89 años; y 13 en mujeres de entre 90 y 94 años.
En mayo de 2023, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) actualizó sus recomendaciones para la detección del cáncer de mama. Ahora, sugieren que las mujeres con riesgo promedio comiencen a realizarse mamografías regulares a partir de los 40 años, en lugar de los 50 como se recomendaba antes.
Ilustración: Una mano hace un autoexamen de cáncer de mama.
Esta actualización se basa en estudios que sugieren que empezar las mamografías a los 40 años puede reducir el riesgo de mortalidad por cáncer de mama. El USPSTF también recomienda que las mujeres entre los 40 y 74 años se realicen una mamografía cada dos años. Para las mayores de 75 años, no hay una recomendación definitiva debido a la falta de evidencia suficiente sobre los beneficios o riesgos.

Estas pautas están dirigidas a mujeres con riesgo promedio de cáncer de mama, aunque aquellas con mayor riesgo, como por antecedentes familiares, podrían necesitar iniciar las pruebas antes o someterse a exámenes adicionales.

Entre junio de 2021 y mayo de 2023, el MINSAL reportó 342,055 exámenes de mama realizados a mujeres: 153,488 entre junio de 2021 y mayo de 2022, y 188,567 entre junio de 2022 y mayo de 2023, lo que representa un aumento de casi el 23 %. En este último periodo, la cobertura poblacional fue apenas del 8.76 %, de acuerdo con el Boletín N.° 3 – 2024 del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos de ORMUSA.
La doctora Glenda García, jefa de Oncología Clínica del ISSS en San Salvador, explica que el Hospital de Oncología es el único centro del Seguro Social que ofrece tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Los pacientes son diagnosticados en los hospitales de sus respectivas zonas y luego son referidos a este centro para recibir el tratamiento, según el estadio de su enfermedad.
García también explica que el cáncer se clasifica en cuatro etapas, llamadas estadios: uno, dos, tres y cuatro. Durante los tres primeros estadios, el tratamiento se enfoca en curar al paciente, y el riesgo de recurrencia varía según el estadio. En el estadio uno, el riesgo de reaparición en los próximos cinco años es del 10 %; en el estadio dos, es del 20 %; y en el estadio tres, aumenta al 40 %. El estadio cuatro implica una enfermedad metastásica, donde ya no se busca la cura, sino prolongar la vida del paciente.
Entre 2019 y 2023, 284 personas atendidas por cáncer de mama en el ISSS fallecieron, de las cuales 276 eran mujeres y 8 hombres. Los departamentos con mayor número de muertes durante este periodo fueron San Salvador, La Libertad y San Miguel. San Salvador registró el mayor número de fallecimientos con 162, seguido por La Libertad con 35 y San Miguel con 17. En 2023, solo en San Miguel, 4 mujeres murieron a causa de este cáncer según datos del ISSS.
En noviembre de 2023, a Nelly le practicaron una quimioembolización para tratar el tumor en su hígado, un procedimiento que bloquea el suministro de sangre al tumor. Estaba esperando que en enero de 2024 le indicaran el tratamiento a seguir para el cáncer en su riñón. “Si hay algo que uno aprende es a vivir el día a día. No esperar. Hoy se vive dando gracias a Dios por un día más”, solía decir Nelly. Su lucha terminó en enero de 2024.

Texto y fotos: Jacqueline miranda.

Edición: Mariana Belloso.

Análisis de datos: Jacqueline Miranda, Metzi Rosales Martel y Andrea Burgos.

Edición final y verificación de datos: Metzi Rosales Martel.

Visualización de datos y diseño web: Andrea Burgos.

ilustraciones: Alejandro Sol

Este texto fue producido gracias al apoyo del programa de becas de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).