Desde sus redes sociales, en las calles o desde una tarima, el juez Antonio Durán ha señalado que el actual Gobierno está cometiendo delitos de lesa humanidad, debido a las golpizas que han sufrido las personas detenidas durante el actual régimen de excepción, seis de las cuales, han muerto a manos de las autoridades.
El juez Durán ha pagado cara su postura. El año pasado fue trasladado del Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador hasta el Segundo de Sentencia, en Zacatecoluca, La Paz. Además, le quitaron la presidencia de dicho tribunal, que le correspondía. Más recientemente ha denunciado intimidación por parte de militares, quienes han llegado incluso a buscarlo a casas de familiares.
Ahora, en medio de un régimen de excepción que lleva más de un mes, y con cientos de violaciones a los derechos humanos ya documentadas, el juez Durán afirma que el Gobierno debe responder en una corte internacional, sobre todo por las muertes de personas encarceladas de forma arbitraria.
¿Qué pueden hacer organismos como la ONU o la Corte Penal Internacional en El Salvador por las violaciones a derechos humanos que se están registrando en medio de las detenciones amparadas en el régimen de excepción?
Pueden abrir procesos penales internacionales, ante la ineficiencia del Estado salvadoreño de investigar, procesar esos crímenes. Vemos en las redes sociales las protestas de la gente que detienen a sus familiares, y les acusan de ser pandilleros, y si no es por la presión de las redes sociales, los que no tienen esas posibilidades de protestar están detenidos. El presidente (Nayib Bukele) ha dicho que hay un 1 % de error, si llevan más de 20 mil detenidos, ¿cuánto es el 1 %?, por lo menos 200.
Hablar de un 1 % es una cifra demasiado conservadora para el nivel de atrocidades que están cometiendo. Ha muerto gente por motivo de las palizas que les han dado en las cárceles, ese ya es un asunto que trasciende el derecho interno, son delitos de lesa humanidad y esa es competencia de la Corte Penal Internacional.
¿Hay suficientes motivos, entonces, para que la Corte Penal Internacional intervenga en estos momentos en El Salvador por estas violaciones?
Esto es grave. Ya no es suficiente el debido proceso, ya no es suficiente la independencia judicial. Están haciendo allanamientos ilegales, privaciones de libertad ilegales, están torturando a la gente, los están golpeando, maltratando. ¿Cuántos no han dejado quebrados de las costillas y que mueren por golpes en la cabeza?. Creo que son seis los muertos que han habido en los penales por este régimen.
¿Se le puede responsabilizar al Estado por estos crímenes, a pesar de la demolición del Estado de derecho que usted viene denunciando?
Claro que sí. Hay una responsabilidad de los ejecutores, quienes han ordenado y han permitido que estos hechos se den. Porque mire si se han abierto procesos penales, no hay.
¿A nivel internacional, qué se le puede aplicar al Estado salvadoreño para que responda penalmente?
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y ese es el llamado que estoy haciendo.
(El Salvador ratificó el Estatuto de Roma en noviembre de 2015, que entre sus propósitos está poner fin a crímenes internacionales, entre ellos, crímenes de lesa humanidad o crímenes atroces. El juez Durán está apelando a este instrumento internacional de justicia, porque asegura que el Estado Salvadoreño está cometiendo crímenes de lesa humanidad al permitir que las personas detenidas bajo el Régimen de Excepción sean golpeadas y asesinadas en las cárceles)
Usted ha denunciado en las redes sociales que es perseguido y que ha sido amenazado por hacer este tipo de cuestionamientos.
Sí, en el espionaje telefónico, una serie de violaciones que lo que evidencian es una dictadura, que quiere imponerse, que quiere continuar robando y que tiene engañada a la mayoría de personas, que están saqueando los pocos recursos del Estado.
¿Usted no tiene miedo que lo puedan capturar en el marco de este régimen, precisamente por ser uno de los pocos jueces críticos a este gobierno?
Miedo no. Estoy obligado a serlo, es decir, yo soy juez y nos hemos enfrentado con otros delincuentes, en otras coyunturas, con otros grupos delictivos gobernando, ahora hay otro grupo de delincuentes que gobiernan.