Soluciones comunitarias

Santa Marta, la comunidad que construye sus propios caminos vecinales

Desde 2020, diferentes colectivos de la comunidad de Santa Marta, en Victoria, han pavimentado y reparado 11 pasajes por su propia cuenta. Para ello han recolectado dinero en la comunidad y en el estado de Virginia, Estados Unidos y proporcionado mano de obra sin remuneración, muchas veces aprendiendo en el camino. Todo empezó cuando un grupo de 12 vecinos, la mayoría mujeres, de la zona se cansaron de los lodazales en el invierno y de las polvaredas en el verano. Así dejaron de esperar las respuestas oficiales y tomaron las reparaciones en sus manos.

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Mayo de 2023. Cinco mujeres de la colonia Buenos Aires, en el cantón de Santa Marta, colocan piedras sobre uno de los pasajes principales de esta colonia. Luego mezclan cemento con arena, para cubrirlas. Al finalizar este trecho de 100 metros de largo, comenzarán a hacer lo mismo en otro pasaje, hasta llegar a la meta que se propusieron hace más de tres años: la pavimentación de sus cuatro pasajes internos. 

En 2020, por iniciativa del Comité de Gestión y Desarrollo de la colonia Buenos Aires, liderado por mujeres, la comunidad Santa Marta, del municipio (ahora oficialmente distrito) de Victoria, en el departamento de Cabañas, comenzó a tomar medidas para combatir los problemas que conlleva el mal estado de sus caminos. Lo primero que necesitaban hacer era conseguir los fondos. Algunas veces lo hicieron gestionando ayuda con las autoridades locales, otras, desarrollando actividades comunitarias de recaudación de fondos y hasta poniendo su propia mano de obra sin remuneración. 

Según líderes de la comunidad, la mejora por parte de las autoridades municipales de los caminos vecinales de esta comunidad del municipio de Victoria, en el departamento de Cabañas, ha consistido mayoritariamente en raspadas superficiales cuando llueve, en remoción de piedras o rellenos con tierra en los tramos de suelos que se inundan con frecuencia. Hay pequeñas mejoras en tramos en mal estado. Esto, sobre todo, en los caminos principales donde transitan vehículos. Pero al pasar los días, dicen sus habitantes, los problemas vuelven: polvaredas en el verano y lodazales en el invierno. 

La comunidad Santa Marta cuenta con más de 30 pasajes o caminos vecinales que la conectan con sus colonias y caseríos, facilitan el acceso a los servicios de salud, educación, agua y transporte. 

En 2018, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), amplió algunos de estos pasajes y emparejó el nivel del camino, pero la intervención solo ayudó a permitir el paso de vehículos porque no pavimentaron. Los problemas de tránsito en la época lluviosa resurgieron y los pasajes se volvieron a deteriorar. 

Ante esta situación sistemática, el Comité de Gestión y Desarrollo de Buenos Aires, liderado por mujeres, impulsaron la pavimentación de sus cuatro pasajes y de paso, garantizar su derecho a una movilidad digna. Según estimaciones de quienes han trabajado en las mejoras, como Nelson Reyes, Francisco Ramírez, Concepción Leiva y Gladys Beltrán, líderes comunitarios que han gestionado fondos y las acciones, y el concejal del FMLN, Isabelo Cortéz, la comunidad ha logrado reparar el 40 % de sus caminos vecinales principales por su propia cuenta. Desde 2020 hasta la fecha, alrededor de 11 pasajes han sido pavimentados o empedrados fraguados, y otros están en proceso. 

Concepción Leiva es parte del colectivo de las seis mujeres que se unieron en torno a la mejora de estos caminos. Ella vive en la colonia Buenos Aires y es representante del Comité de Gestión y Desarrollo de esta colonia. Es una mujer líder que siempre ha impulsado la gestión de recursos para Buenos Aires: como el desarrollo de actividades recreativas y la creación de espacios de economías solidarias para las mujeres. En Santa Marta se le reconoce su aporte de trabajo en comités. De ahí que no es casual que sea la persona que haya propuesto la pavimentación de los pasajes. 

“Justamente íbamos pasando por un charcal que había y les dije: ¿Por qué no empezamos arreglar la parte de estos pasajes? Porque son cosas que por años la alcaldía no nos responde… Al final la idea salió en el grupo y decidimos echarle hombro, a trabajar”. 

Según Concepción, la colonia Buenos Aires ya contaba con un comité de jóvenes que se dedicaba a limpiar los pasajes de basura y a gestionar el tren de aseo de la alcaldía de Ciudad Victoria. Fue a través de este comité que impulsaron el desarrollo de las actividades comunitarias para recaudar fondos. Vendieron comida típica como tamales, atol y pupusas. Organizaron torneos de fútbol, rifas, pidieron ayuda económica a empresarios locales, al Comité de Inmigrantes de Santa Marta en Estados Unidos y a organismos no gubernamentales. 

“En el principio la gente de la colonia no quería, pero cuando vieron que sí se estaba haciendo y sabían que iba a ser algo que iba a servir para la colonia, al final la gente respondió. La respuesta fue buena. La directiva nos dio permiso para ir a sacar la piedra de los terrenos comunes (colectivos)… La gente de la colonia a veces nos aportaba con 20 dólares, quienes tenían posibilidades y quienes no, aportaban con ventas”, cuenta. 

Concepción aseguró también que una vez consiguieron los fondos, se repartieron las tareas. Quienes sabían de albañilería, por ejemplo, lideraban esos trabajos. “Gracias a toda esa experiencia que hemos ido adquiriendo, ahora ya podemos hacer esos cálculos de cuánto material se va. Es así como lo hacemos”, explica. 

 La Ley de Carreteras y Caminos Vecinales de El Salvador establece que el mejoramiento y la conservación de los caminos vecinales o municipales les corresponde a las municipalidades. En el caso de Santa Marta, según datos obtenidos a través de la Ley de Acceso a Información Pública, la alcaldía de Ciudad Victoria invirtió en 2022, 43 mil 250 dólares en la mejora de caminos de las colonias La Ceiba, El Campo y el caserío San Felipe. En comparación, según Concepción Leiva, representante del comité de la colonia Buenos Aires, y Nelson Reyes, colaborador de los proyectos de esta misma colonia y de Los Laureles, calculan que la inversión que han logrado recolectar de forma privada para la reparación de caminos ronda los 20 mil dólares por cada colonia. Esto, sin tomar en cuenta la mano de obra de la población. 

La alcaldesa de Victoria por el partido Nuevas Ideas, Irma Morales, aseguró que las demandas de reparación de caminos vecinales es la principal que hacen las comunidades en esta municipalidad.  

Según datos obtenidos a través de la Ley de Acceso a la Información Pública, desde 2018 a 2022, la alcaldía de Victoria invirtió 569, 399 dólares en la reparación de caminos vecinales de todo el municipio de Victoria, que incluye 11 cantones —entre ellos Santa Marta— y 55 caseríos. En promedio, eso implicaría una inversión de poco más de 10 mil dólares al año por cada cantón. Sin embargo, los fondos no suelen distribuirse así. 

La alcaldesa Morales afirma que una de las causas que impide el desarrollo de infraestructura vial rural y municipal son los pocos recursos que le llega del gobierno central a esta alcaldía. 

“Yo por mi parte quisiera tener buenas calles, pero no podemos cubrir todo. Hemos hecho aquí en el pueblo algunos tramos de calle. Por ejemplo, aquí en la Hondurita que solo cabía una persona parada en esos lugares… En todos los cantones hemos hecho proyectos, casi en todos. Solo en la Ubilla no hemos llevado… En lo que está en nuestro alcance y con el poco dinero que tenemos, como dice nuestro presidente ´el dinero alcanza cuando nadie roba´. Hemos hecho proyectos de 50 mil dólares, otros con 40 mil, otros con 10 mil, así sucesivamente. 

Según el concejal del FMLN en la alcaldía de Victoria, Isabelo Cortez, antes de la administración del presidente de la República, Nayib Bukele, a esta alcaldía le llegaban 140 mil dólares al mes del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES). En la actualidad, dice, les llega aproximadamente 34 mil al mes.  

En 2021, el gobierno del presidente Nayib Bukele redujo el dinero que se destina a las alcaldías del país a través del Fodes. Se pasó de repartir entre todas las municipalidades del país un 10 % de los ingresos corrientes del Estado, a solo un 1.5 %.

El resto del dinero se canaliza ahora hacia la recién creada Dirección de Obras Municipales (DOM). Una entidad creada en noviembre de 2021 para ejecutar proyectos en los 262 municipios del país. En mayo de 2023, una investigación de la revista Factum reveló que, de los 318 millones de dólares asignados en contratos por la DOM, tres de las empresas que más  contratos recibieron están cuestionadas públicamente por corrupción.

Según la alcaldesa Irma Morales, hasta julio de 2023, la DOM no tenía proyectos de mejora de caminos vecinales en Santa Marta, ni en el resto de las comunidades rurales.  Aseguró que el único proyecto que prevé ejecutar la DOM es la pavimentación de la carretera rural que conecta al municipio de Victoria con Honduras, sin embargo, no especificó cuándo. Esta obra le corresponde al Ministerio de Obras Públicas por tratarse de una carretera terciaria, según la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales. 

Sin embargo, cuando esta carretera se empeora en la época de lluvia la alcaldía tiene que hacer uso de sus recursos para reparar los tramos afectados por derrumbes, crecida de quebradas o caídas de árboles, explicó la alcaldesa Morales. 

“Fíjese que para este año solo teníamos 90 días para reparar. De esos 90, se agarraron 30 [para la carretera responsabilidad del gobierno central]. Los trabajadores (municipales) tuvieron que trabajar y así sucesivamente, solo son días los que se le ha asignado a cada cantón y caserío”. 

El municipio de Victoria tiene 11 cantones. De estos, solo el cantón El Caracol tiene pavimentado su principal camino vecinal que lo conecta con el casco urbano. 



Reyna Recinos (camisa ocre) y Concepción Leiva (camisa negra) trabajan en la construcción de su pasaje en la colonia Buenos Aires, Santa Marta, . Fotos: Kellys Portillo


Cómo las reparaciones mejoran la vida 


En la colonia Buenos Aires, mientras tanto, las mujeres siguen jalando piedras en carretas y colocándolas una tras otra. Aseguran que este proceso es menos caro que la grava, porque la piedra la han ido a recoger a terrenos baldíos o ríos de la zona. 

Isabel Hernández es una habitante de la colonia Buenos Aires. Ella es la dueña de un molino para maíz donde llegan mujeres de otras colonias a hacer la masa para las tortillas. Para llegar a su casa, tenían que cruzar un camino de tierra. En la época lluviosa se hundía y se generaban pequeñas posas y lodazales. Isabel recuerda que algunas mujeres se cayeron con el huacal de maíz. 

 “En ese pasaje, la gente pasaba agarrada de una tela [metálica] porque se hacía una gran poza. En un bordito pasaba la gente. Pasaban también los niños para la escuela. Ahí se caían y se llenaban de lodo. Cuando llovía se ponía un lodito tan lisito, que uno lo veía bonito, pero cuando se paraba ahí, se caía”, cuenta. 

Isabel dice que también fue una de esas mujeres que se cayó. Este pasaje o camino vecinal de 45 metros de largo, aproximadamente, fue el primero que se decidió pavimentar en marzo de 2020 en el marco de la cuarentena por COVID 19. Precisamente por el uso que le dan las mujeres y niñas que van a su molino todos los días. 

“La colonia se ve bonita. Uno se siente satisfecho donde pasa caminando y dice: miren, el sudor de uno ahí está”, dice sonriendo, mientras señala el pasaje. 

El pasaje ahora luce más ancho. Los lodazales y polvaredas dejaron de ser un problema. El camino sirve como como paso alternativo para el caserío el Rodeo y el cementerio comunitario cuando la plaza central de Santa Marta está ocupada por eventos como la conmemoración de su aniversario de Regreso a Casa. 

La colonia Buenos Aires cuenta con cuatro pasajes. Tres de ellos ya fueron pavimentados de forma completa. El último tiene un proceso de más del 70 % de avance. Sin embargo, continuarán con los trabajos de mejora hasta el próximo año debido a la falta de recursos económicos, aseguró Concepción. 



Este es el primer pasaje pavimentado en 2020 en la colonia Buenos Aires. Este camino lo usan la mujeres todos para ir al molino hacer la masa para las tortillas. Fotos: cortesía de Concepción Leiva


Más colonias se suman 


La comunidad Santa Marta tiene ocho colonias y los caseríos: Valle Nuevo, El Rodeo, Zapote y San Felipe.  

La colonia 10 de Octubre es otra que se ha sumado de forma activa a la reparación de sus ocho pasajes principales. Sus vecinos también han aplicado las acciones comunitarias de los habitantes de la colonia Buenos Aires. Según la profesora, Gladys Beltrán, desde 2022 que iniciaron han reparado cuatro pasajes principales, otros cuatro están en proceso. 

La profesora es parte del comité local de la colonia 10 de Octubre. Ella también ha liderado estos trabajos con sus vecinas, vecinos y familiares. 

“En lo personal a mí me beneficia muchísimo. También a la demás gente que vive en la colonia. Hoy se ve una gran diferencia. Antes no se podía transitar, peor en el invierno”, aseguró. 

Gladys da clases en el Complejo Educativo de Santa Marta. Todos los días debe cruzar hasta tres pasajes para llegar. 

“Como comité creemos que nos hace falta mucho, en especial, el pasaje principal, el que está por el puesto policial para arriba. Ese pasaje es prioridad para nosotros para tenerlo en buenas condiciones» 

Según Gladys, en la reparación de los cuatro primeros pasajes han gastado más de 9 mil dólares. Asegura que, en esta colonia, la alcaldía solo les ha apoyado con una máquina batidora de mezcla. La gestión de fondos ha sido del comité y de familiares que viven en Estados Unidos. 


Captura de pantalla del grupo de Facebook de la comunidad Santa Marta.

Las colonias Los Laureles y la Ceiba son también de las que han avanzado en la mejora de sus caminos o pasajes. 

Santa Marta es una comunidad del municipio de Victoria de personas ex refugiadas a causa del conflicto armado que se vivió en El Salvador entre 1980 y 1992. Los datos oficiales indican que en este lugar habitan más de 2 mil 600 personas. Después de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1992, la comunidad se ha reconstruido en gran parte gracias a la cooperación internacional, el trabajo colectivo y organizativo de su población. Durante las gestiones de los gobiernos de Arena y el FMLN, el Estado invirtió en la infraestructura del complejo educativo, en la unidad de salud y el puesto policial. 


El aporte de quienes están fuera 


El Comité de Inmigrantes con Santa Marta funciona desde Virginia, en Estados Unidos. Este ha incluido en su agenda de trabajo la gestión de fondos para la reparación de los caminos comunales, a solicitud de representantes de las colonias. 

Francisco Ramírez es miembro del Comité. Asegura que han aportado más de 18 mil 500 dólares como salvadoreños en el exterior para la reparación de los pasajes. Esto según él, significa el 80 % del dinero que se ha usado para estas obras. 

La casa de Francisco, en Virginia, sirve como punto de encuentro para la mayoría de las actividades del comité. Cada mes, representantes de cada colonia se reúnen para elaborar comida, luego la venden a la comunidad y amistades. También organizan fiestas bailables en las que recaudan fondos. Anuncian todo en redes sociales, para garantizar tener asistencia.  

El éxito de la recaudación depende del trabajo organizativo y del compromiso de la población que llega a apoyar. “Es un conjunto de acuerdos que se toman. La idea es que todos apoyen, al menos dos miembros de la colonia deben involucrarse en el desarrollo de las actividades”, añade. 


La comunidad transparenta las cuentas de las reparaciones  


En toda esta labor organizativa, la trasparencia financiera ha sido clave y los líderes comunitarios han hecho uso de las redes sociales para rendir cuentas a sus habitantes. La profesora Gladis Beltrán dice que el trabajo les ha funcionado por la claridad con la que gastan cada centavo. Hasta ahora, la comunidad ha recolectado un aproximado de 20 mil dólares por cada colonia a través del aporte de las personas, tanto económico como de trabajo. Donaciones de materiales como arena, cemento y piedra, además del aporte del Comité de Migrantes en Estados Unidos.  

“La gente nos ha apoyado muchísimo. Al igual, nosotros como comité hemos hecho lo máximo para organizar bien, para que no haya ningún malentendido. El dinero que recogimos en las fiestas del 10 de octubre, del aniversario, se invirtió y hemos hecho asambleas con la colonia para darles los informes de cuánto hemos invertido y cuánto nos hace falta por invertir”, precisó Beltrán. 


Foto: Nelson Reyes

Usan Facebook para publicar el detalle del dinero que recaudan. Lo mismo hacen en Estados Unidos a través de la cuenta del Comité de Inmigrantes con Santa Marta. “Ellos [representantes de colonia] son los que cobran y administran los fondos. Ahí no nos metemos como comité, aunque llevamos nuestros registros”, explicó Francisco. 

Mientras tanto, seis de las 8 colonias y 3 caseríos de Santa Marta siguen trabajando para reparar con recursos y trabajo propios sus caminos vecinales, y las demás, en juntar los fondos para arrancar con las obras. 

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