
Diario de un tiempo distópico
Barcelona, España
Viernes, 3 de abril de 2020
Por fin salió el sol. Me pongo a escribir en la plataforma de madera que mira al bosque. Billy, el perro de los vecinos, ladra; otro perro le responde. K. se queja de los ladridos porque no la dejan trabajar. Se oyen los pájaros por todas partes.
Italia prolongará el confinamiento hasta mayo. En Ecuador, la situación es muy dura, sobre todo en los barrios más humildes de Guayaquil. Los cuerpos de las personas muertas permanecen varios días en sus casas hasta que la funeraria los va a buscar. Otros cuerpos son recogidos de las calles.
Leí un artículo en el MIT Technology Review en el que se asegura que, hasta que no se encuentre la vacuna, la mejor estrategia para frenar la pandemia será el confinamiento durante dos de cada tres meses, de acuerdo con un modelo del Imperial College de Londres. Se afirma que, quizá, en el futuro se exija un justificante de inmunidad: una tarjeta de identidad o algún tipo de verificación digital a través del teléfono que demuestre que la persona ya se ha recuperado o que es asintomática. También podría informar si encarna un factor de riesgo, es decir, si vive con varias personas o en una región con altos números de contagiados. Si esto se llegar a cumplir, aumentarán las discriminaciones, obviamente. Habría una categoría más para designar a las personas: además del género, la clase social, el color de piel, el estatus migratorio, se agregaría la de inmune o su factor de riesgo. Esto podría incidir a la hora de buscar un empleo o alquilar un apartamento, por ejemplo.
Poco después, leí la noticia sobre cómo se está manejando la crisis sanitaria en Filipinas, donde hay más de 90 muertos y más de 2,000 contagiados. El presidente Rodrigo Duterte ha ordenado a los ciudadanos que desafíen la estricta cuarentena: «si hay un problema o surge una situación en que la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar». Qué peligrosas estas palabras.
En España, el número de víctimas mortales por el Covid-19 ya llega a 10,000. Madrid prepara su tercera morgue para fallecidos: el Palacio de Hielo de Majadahonda.
En El Salvador hay 42 contagiados y 2 muertos.
Tania