Por Laura Flores
Ayer se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el principal destino migratorio de las salvadoreñas y salvadoreños, y país al que el Gobierno de El Salvador llama “socio confiable”. Las y los estadounidenses tienen que decidir entre darle una segunda oportunidad al presidente republicano Donald Trump o al exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Serán otros cuatro años en los que las niñas y mujeres estadounidenses tendrán que esperar para ver a una mujer en el cargo o participando en una elección donde, una vez más, temas como el aborto son centrales. En lugar de eso tienen a dos hombres acusados de misoginia.
Esta columna de apuntes de viaje la escribo desde Texas, un estado históricamente republicano que, hasta el día de la elección, parecía estar en disputa.
Martes 3 de noviembre — El día D
● A las 7:00 a.m. llamó una señora x a mi familiar. Conversan, entre otras cosas, de que ya dio su voto por correo para evitar riesgo de contagio. Ha sido para Biden, pero dijo que fue una decisión difícil porque nadie tiene pinta de ayudar a los migrantes.
● En las noticias anuncian que los negocios se preparan para violencia poselectoral. Cubren los locales con madera, tratando de prevenir cualquier daño a las propiedades.
● Afuera de la casa de la vecina todavía hay una pancarta de Black Lives Matter.
● En los jardines del barrio donde me quedo hay pancartas de respaldo a Donald Trump y unas pocas para Biden a ras de suelo. O todo el barrio apoya al mismo candidato, o los demócratas no tienen la cultura de las pancartas.
● Hablé con una señora x que dijo que Trump “parece un monstruo pero no lo es”, y que Joe Biden está compitiendo “porque Bernie Sanders no pudo estar”.
● Estuve la mayor parte del día con un salvadoreño que no deja de decir que hoy es un día normal. Le pregunto si alguien de su familia puede votar, me dice que solo la esposa de uno de sus hermanos. El resto son dreamers, residentes o inmigrantes sin documentos legales.
Para todos es un día normal, aunque algunos llevan toda su vida viviendo en este país.
● Dallas News ha dicho hoy que en Texas “la cantidad de votos podría superar los 12 millones, lo que equivaldría a más del 70 % de participación de votantes elegibles, un nivel sorprendente para un estado que estuvo entre los peores en participación en 2016”. ¿Qué significa una mayor participación en un estado que por primera vez está en disputa?
● Quise ir a un centro de votación, pero mi compañero de viaje dijo que no sabía si correría riesgo al ir a observar ya que él no tiene documentos y habría autoridades solicitándolos, con seguridad. Preferimos no aventurarnos.
● La última parte del día transcurrió en tres horas seguidas de televisión hablando de lo mismo: los posibles ganadores de cada estado.
● Para cerrar el día, presencié una discusión familiar sobre las posibilidades de hacer fraude a través del voto por correo y la monstruosidad dudosa de Donald Trump.
Laura Flores es egresada de la Licenciatura en Comunicación Social por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Su tesis aborda las narrativas que construyen los medios de comunicación hispanohablantes sobre el “coyote”. Ha trabajado en investigaciones relacionadas a la comunicación y la cultura y ha ejercido como periodista en temas de política, género y cultura en medios como La Prensa Gráfica y la revista universitaria Comunica. Es cofundadora de “Las del fondo”, una iniciativa de difusión de literatura de mujeres, que comprende clubes para mujeres.