Fotos por Kellys Portillo. Con reportes de Denisse Menjívar y Kellys Portillo
El sábado 3 de julio a las 6:30 pm, aproximadamente 75 personas, en su mayoría mujeres, asistieron a una vigilia en el Monumento a la Constitución en honor a las víctimas de feminicidios. Diferentes colectivos hicieron pronunciamientos y llevaron una manta, que distintas mujeres tejieron como acto simbólico en el transcurso de la noche, y que representaba la autodefensa feminista. La vigilia terminó a las 11:30 p.m., y alrededor de 15 minutos después de que todas se retiraron, un hombre orinó en el monumento, que todavía tenía las fotos de las mujeres víctimas de feminicidio expuestas. El mismo luego retiró dichas fotos y las quemó, según denuncia en redes sociales Valentina Quintanilla. Mujeres que asistieron al evento resaltaron que durante la vigilia vieron patrullas rondar por el perímetro. Alharaca observó 10 patrullas rodear el monumento a la Constitución en un lapso de dos horas.
Al día siguiente, en el Monumento al Divino Salvador del Mundo, también se convocó a un plantón en memoria de las víctimas de feminicidio y sobrevivientes de violencia de género. El domingo, aproximadamente 40 personas vestidas de negro asistieron al plantón, que duró dos horas, a causa de la lluvia.
Ambos eventos ocurrieron menos de una semana después de la localización del cuerpo de Flor García, cuya desaparición había sido denunciada desde marzo de este año. El principal sospechoso, su esposo, y un familiar de este, fueron detenidos y acusados de feminicidio agravado previo al descubrimiento del cuerpo. Sus familiares buscaron a Flor durante meses, haciendo uso de redes sociales y de los medios de comunicación para dar fuerza y visibilidad a su caso. El 31 de marzo la insistencia les logró una reunión con el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, y el director general de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, en la cual sugirieron que ella podría haber migrado o escapado con un amante, según reportó GatoEncerrado.
A pesar del trabajo divulgativo en los medios y redes por parte de los allegados a Flor, las autoridades no coincidieron con esta forma de difusión de casos de personas desaparecidas. El 29 de abril la cuenta de Twitter de la Fiscalía General de la República (FGR) dejó de publicar las alertas de desaparecidos en sus cuentas, medida que el fiscal impuesto de manera inconstitucional por la nueva Asamblea, Rodolfo Delgado, justificó con que no pueden estar con “esfuerzos dispersos”. Cabe destacar que Delgado mismo tiene una denuncia y un proceso abierto por violencia intrafamiliar.
Además del caso de Flor, El Salvador ha atestiguado otro caso de violencia con un fuerte componente de género: el caso de Chalchuapa, en el que se descubrió, de forma accidental, la existencia de una fosa clandestina en la casa de un expolicía. Esto ocurrió el pasado 7 de mayo, cuando la Policía Nacional Civil (PNC) acudió a la vivienda luego de que vecinos reportaran a un hombre golpeando a una mujer en la calle. Al investigar la casa, las autoridades se encontraron con una fosa que contenía el cuerpo de dos mujeres y dos hombres, y donde se presumía que podría haber más. El detenido es un exagente policial, quien tenía una orden de captura vigente del Juzgado Segundo de Paz de Chalchuapa por el delito de violación en menor incapaz, emitida el 22 de diciembre del 2020. Cabe destacar que la subdelegación policial está a tan solo kilómetro y medio de la casa del sujeto — sin embargo, no habían realizado su captura—.
Este caso generó muchas dudas debido a la falta de información por parte de las autoridades. Incluso Rodolfo Delgado manifestó que ordenó abrir un proceso disciplinario en contra del criminalista del caso, Israel Ticas, quien dio algunas declaraciones a los medios, y que según el funcionario era información “no comprobada”. En la segunda semana de junio, la Revista Factum publicó información extraída de la confesión del testigo principal del caso de Chalchuapa. El texto reveló que, contrario al discurso del presidente Nayib Bukele y el director de la PNC, Arriaza Chicas, estos delitos no fueron cometidos a lo largo de más de una década, sino que fueron perpetrados, en su mayoría, entre 2020 y 2021. Además, la publicación señala que, entre las 13 víctimas mortales que confesó el detenido, se encontraban 8 mujeres, 2 niñas, 2 niños y un hombre adulto. Días después la FGR solicitó por medio de una orden judicial que se eliminara la nota de la revista, argumentando que el caso tenía reserva y que brindar detalles de las víctimas era una violación a la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
Al evento asistieron mujeres feministas, personas de la sociedad civil y familiares de personas que están reportadas como desaparecidas, y a quienes las autoridades no han podido darles respuestas sobre su paradero. “Las cifras de mujeres y personas desaparecidas son alarmantes. Además, en el caso de Chalchuapa se demuestra que las mujeres no tienen una seguridad en cuanto a que las autoridades, sea la policía o los militares son también agresores y violentadores”, manifestó una joven en el evento, quien leyó un pronunciamiento de lxs representantes de distintas agrupaciones juveniles.
Según cifras del Observatorio de Violencia contra las Mujeres ORMUSA, desde enero hasta mayo de 2021, hubo 71 casos de feminicidio. Las denuncias de desapariciones han aumentado entre enero y abril de este año en comparación al año anterior, siendo 198 desapariciones entre enero y mayo del 2020, y 424 en 2021, según cifras de la FGR.