San Salvador, El Salvador
Martes, 24 de marzo de 2020
El suceso de este día no era el Covid-19. Era la entrevista que Residente le haría al presidente más cool del mundo mundial. El live en Instagram reveló algo que ya sabíamos: Nayib Bukele no es el presidente más cool. Ni el más progresista. Bukele finalmente aceptó que militarizar la Asamblea Legislativa el #9F fue una medida de presión para que le aprobaran los fondos solicitados para su Plan de seguridad. Además, comparó la discriminación hacia las personas con orientación e identidad sexual distinta a la heteronormada con alienígenas y con la xenofobia… ¡WTF!
Dijo que es provida, en realidad él es pronacimiento, pero creo que no entiende la diferencia entre ambos conceptos. Para él las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres que quedan embarazadas producto de una violación están obligadas a parir. También habló de genocidio de fetos ¿WTF?
El Instituto de Medicina Legal determinó la existencia de 71 embarazos en niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual para el 2016. Y esta cifra aumentó a 136 para el 2017. El mapa de embarazos realizados por el UNFPA (2019), con información del Ministerio de Salud, registra que 19 mil 190 niñas y adolescentes fueron madres en El Salvador, un país donde aproximadamente cada dos horas ocurre un delito relacionado con las libertades sexuales. Y donde “el 73 % de las víctimas registradas por delitos sexuales son menores de edad” (Infosegura, 2020). Claro esto es solo un subregistro porque solamente hace referencia a las denuncias recibidas por las autoridades. Las estadísticas y estudios sobre violencia sexual cuyas sobrevivientes son menores de edad indican también que sus agresores -en un porcentaje bastante significativo- son familiares, vecinos, es decir personas conocidas.
En síntesis, Bukele, el presidente de las nuevas ideas, está en contra del matrimonio igualitario y de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Conocer su postura personal sobre estos temas está bien; sin embargo, él fue electo presidente de la república, lo que nos interesa es que sus políticas públicas sean respetuosas de los derechos humanos de las personas y de los convenios y tratados internacionales ratificados por nuestro país. Que estén basadas en evidencias y sean técnicas. Vivimos en un país donde la violencia contra las mujeres refleja una de las tasas más altas de feminicidios y de crímenes por odio. Esto sin contar todos los tipos de violencia basados en género.
Sus respuestas develaron su ignorancia sobre feminicidios (una vez más), sobre crímenes por odio y sobre la importancia del lenguaje inclusivo. En fin, creo que dejó de ser tan cool y progre ante varias de las 158 mil personas que veíamos la entrevista. Imagino que también para quienes leyeron la ráfaga de tuits.
El #9F, las más de 500 personas detenidas por “irrespetar la cuarentena” y los vídeos de policías golpeando a hombres y a adultos mayores nos recuerdan qué nos deparan los 51 meses que le faltan a este gobernante.
P.D.: yo también tengo amistades de la diversidad sexual, pero no me jactó de eso en los lives. Hablamos de personas, no de suvenires, de tazos o tarjetas de álbumes.