¿Qué le motivó a iniciar su trabajo en el sindicato?
Nosotras no contamos con ningún derecho de los que están establecidos en el Código del Trabajo para el resto de la clase trabajadora. Como trabajadoras del hogar remuneradas no tenemos ni seguridad social de obligatoriedad. El presidente Mauricio Funes, en 2010, lo dejó a criterio del empleador. Si el empleador quería, podía asegurarse a la trabajadora y si no, no. Ese fue un motivo para que decidiera involucrarme en este sector, para que estos derechos se cumplan. El trabajo del hogar está bastante desvalorizado. Cuando se trabaja ‘casa adentro’ son más de 12 horas, y somos más de 140,000 trabajadoras domésticas en todo el país. Somos bastante explotadas, discriminadas, abusadas sexualmente, acosadas, y no estamos protegidas ante todas estas violaciones y todas estas discriminaciones.
Es bastante duro ver toda la realidad que se vive, pero lamentablemente el Estado tampoco le da prioridad a estos temas porque somos la mayoría de mujeres.
¿Cuál considera que ha sido hasta ahora su mayor logro?
Que muchas mujeres han denunciado, y sí se han dado varios casos (denuncias por violaciones a sus derechos como trabajadoras). También que el Sindicato de Trabajadoras Domésticas y de los Cuidados sin duda ha crecido con mujeres que se han afiliado porque quieren aprender. De parte de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) nos dieron un reconocimiento por la defensa de los derechos laborales, y siento que es un logro bien importante. Tenemos varias alianzas, con la PDDH, con ONU Mujeres, con otras federaciones de sindicatos, de trabajadores y confederaciones. Estamos afiliadas a la Federación de Asociaciones de Sindicatos, que es muy reconocida y que apoya bastante los derechos de los trabajadores y trabajadoras en general.
¿Cuál es su mayor sueño?
Mi sueño es que bastantes mujeres puedan afiliarse. Es un derecho demandar y exigir si en un momento las quitan de sus trabajos; que pueda haber toda la protección para la trabajadora. Que se ratifique el convenio 189 de la OIT, ese sería el más grande logro que podríamos tener. Se ha aprobado el 190, que es bastante favorable para el sector laboral, porque es sobre el acoso en el mundo del trabajo y abarca todos los sectores. Pero es muy importante específicamente el 189 que es del sector de trabajadoras domésticas, entonces sería mi sueño que se aprobara este convenio y darle seguimiento para que se amplíe este.
¿Cuál sería su mensaje para la niñez?
Muchas veces hay niñas que son llevadas por los papás a trabajar en casas y los papás son los que cobran, pero este sería con un llamado a los padres y a las madres para que las pongan a estudiar para que puedan desempeñar otra cosa, no solo el trabajo doméstico. Que en la familia haya esta corresponsabilidad, que los hombres se sumen al trabajo y que la familia asuma el trabajo, porque lo que nosotras hacemos es asumir el trabajo que le corresponde a los miembros de la familia. Y bueno, que se capacite y que conozcan de sus derechos para que puedan defenderse. Es muy importante que los conozcan para que los puedan exigir y no se dejen vulnerar por los empleadores. Situaciones de explotación y maltrato se podrían evitar conociendo uno sus derechos y defendiéndolos. Y que también se haga un contrato por escrito. Intentar que los empleadores firmen el contrato por escrito para que ahí vayan específicamente las tareas que va a hacer la trabajadora.
