Para El Salvador, el resultado podría influir en políticas migratorias, así como en el fortalecimiento o retroceso de agendas inclusivas y reproductivas, cuestiones que preocupan especialmente a sectores feministas en un contexto de crecientes restricciones y retrocesos en derechos. ¿Qué significaría una victoria de Donald Trump o Kamala Harris para los derechos en el país?
Kamala Harris, vicepresidenta de EE. UU., es la segunda mujer demócrata que busca conseguir la presidencia. Ha impulsado políticas inclusivas para derechos reproductivos y de las minorías, contrastando con la agenda conservadora de Donald Trump.
Durante la presidencia de Nayib Bukele, los derechos de la población LGBTIQA+ han experimentado importantes retrocesos. Con el respaldo de políticos conservadores estadounidenses, Bukele ha consolidado una postura estatal antiderechos. La agenda inclusiva y antidiscriminación de Harris podría influir de forma positiva en las políticas del país.
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La demócrata defiende los derechos sexuales y reproductivos. Estados Unidos fue uno de los primeros países en reconocer el derecho al aborto y, debido a su influencia geopolítica, ha marcado una pauta que muchos otros países siguen. Si Kamala logra restablecer las garantías en temas de aborto, podría frenar la tendencia de retroceso en derechos reproductivos que afecta a la región.
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Si Kamala gana, se puede esperar una continuidad de las políticas actuales, como el TPS, crucial para miles de compatriotas. Aunque la candidata del partido azul no destaca con políticas promigración, su gestión podría ofrecer una postura más integral, priorizando la necesidad de mano de obra en el país y ayudando a reducir el caos en la frontera sur.
Donald Trump busca la presidencia de EE. UU. por tercera vez. El 30 de mayo de 2024, fue hallado culpable de 34 delitos, convirtiéndose en el primer presidente o expresidente del país en enfrentar una condena penal.
Trump ha mantenido un enfoque migratorio restrictivo. En 2018, calificó a El Salvador como «agujero de mierda». También descalificó el régimen de excepción de Bukele y lo acusó de enviar «asesinos» a EE. UU. Aseguró que los inmigrantes comen perros y gatos y prometió un «masivo programa de deportaciones».
Durante su presidencia, Trump apoyó políticas restrictivas hacia el aborto, nominando a jueces conservadores que facilitaron la revocación de Roe v. Wade, un fallo clave que garantizaba el derecho al aborto en EE. UU.
Trump tiene posturas adversas hacia los derechos LGBTIQA+. En un segundo mandato, se espera que refuerce medidas contra personas trans, y amplíe la influencia de grupos conservadores que buscan limitar la igualdad LGBTIQA+ en EE. UU. y en países aliados como El Salvador.