País mío no existes
solo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo
Roque Dalton
Porque el plomo de la mentira cae, hirviendo,
sobre el cuerpo del pueblo perseguido
Efraín Huerta
Yo del país decapitado
País mío
país nuestro
todo es el cúmulo de tus heridas y el pus
tantos siglos
bajo el signo de la necrosis
que ya no reconoces la sinfonía de la ternura más elaborada
Solo mordazas Solo mordazas en ti
País mío país nuestro
país de madres decapitadas y ninfas sarnosas
de cíclopes tatuados con cuchillo en mano
de ancianas sin la claridad de la luna
de niños niños anhelando los violines del mar y del cielo
los clarinetes de los bosques sin manchas de vinagre
República del excremento
país de cerdos que devoran los corazones de los más pequeños
país país país país país país
de cocodrilos en las esquinas a la espera de un transeúnte descuidado
país mío un cadáver la esperanza leños secos los burócratas
país de clicas que se expanden
como células cancerosas en un cuerpo de edad avanzada
de fosas clandestinas
país de homeboys y palabreros
cárceles atestadas de aguijones moscas y ratones
País sin mausoleo digno de veneración
nadie te ofrenda cantos de gloriosa paz y trompetas de oro y jazmines
País el ataúd de mis palabras
País sangrante fruto sobre mi mano
país
plaga de termitas y leones
País mío
contemplo tus escombros de templo de gusano
en medio solo el llanto se alza como bandera descolorida
Te adentras a mí con las páginas sangrientas de los periódicos
en las cuales hay niñas mutiladas de los arcoíris
País de gases lacrimógenos machetes y fusiles contra la danza del sol
piara de policías y políticos
País mío
las ratas y millones de cucarachas salpican tu morgue (a punto del colapso)
y las cabezas de mujeres te pueblan los ríos como cangrejos
solo lobos custodian tus fronteras de aluminio y electricidad
¿Cuándo
país mío
serás la hierba acariciada por la lluvia más generosa
a darte al sol
como niño a su joven madre
como el cometa al cielo sin lágrimas
a ser abrigo de begonias para los insectos
los que no saben de la partitura
vivaz como un paisaje del trópico?
¿Cuándo serás la música del alba y no de la rabia endurecida?
Yo solo escucho los aullidos de la noche que avanza como una fila de inmigrantes en el desierto
País mío no existes
es la verdad
la terrible verdad de tu epitafio
nadie habla más de ti
para el vuelo de los caballos
solo tu sangre es digna de titular
vos mi enemigo de primera fila
por tu ponzoña
por tus golpes en cada una de las notas de mi delirio
¿Cuándo
país mío
los girasoles se multiplicarán para los niños con pega en sus estómagos? Solo conocen la crueldad en forma de picahielo
solo conocen la crueldad en forma de político
¿Cuándo tendrás la vivacidad de las heliconias de un parque botánico
y las gaviotas de un mar muy limpio
y el sabor del melón
y podrás dar caricias a nosotros los desvalidos como un padre comprensivo?
¿cuándo el sosiego de mi raíz?
¿cuándo el recuerdo sin más llanto como mazo?
¿cuándo la brisa en vez de alacranes para mi cabellera?
¿cuándo serás la casa para mis espinas
el bálsamo la miel el aroma a lavanda para este dolor acumulado?
País mío
¿por qué tantas murallas y cercos eléctricos para tus ojos?
¿por qué tu maquinaria del odio sigue funcionando en este olvido?
¿por qué las alabanzas no te resucitan?
¿por qué te vuelves hueso roído en la mugre?
País mío
te pareces al sauce talado que ha sido dejado a la orilla de la carretera
al sicario sangrando en el hacinamiento de una cárcel del Pacífico
al buey destazado
Te inhalo
como la cocaína más barata
a veces eres una luz que entra a una de las grutas de mi corazón
y te posas allí como corderito
y te miro caer al fango desde siempre
desde siempre
País mío
solo destacas por ser el criminal de la noche más extensa
la noche cúpula de víboras
por el filo de tus cuchillos contra la risa
por los disparos de tus noches sin bondad
colmadas de murciélagos
por tus chupaderos y autohoteles en donde la esperanza siempre se oxida muy temprano
en ti el licor es una hemorragia sin cura
y tus calles
y tus discotecas
y tus prostíbulos y tu psiquiátrico me recuerdan a los intestinos necróticos que he visto en los hospitales del excremento
Hermanos míos
todo el país la línea blanca
la elegía de las ballenas
País el peso de tus lágrimas me hunde en la desolación de los violines
País
amoroso jardín para los bendecidos por el dólar y las joyas
¡Gloria a la bestialidad!
¡Gracias por nuestro hundimiento!
Nada de nuestros sueños quedará en pie
solo sus bancos y sus compañías y sus centros comerciales y sus partidos políticos
Nada de nosotros quedará en pie ante la tempestad de las sierras eléctricas
País mío
país nuestro que estás en el cielo
¿por qué tus hijos te decapitaron con este machete?
Este poema fue publicado como parte de una colaboración entre Alharaca y la Red de Investigación de las literaturas de mujeres de América Central (RILMAC).