Democracia

Marcha blanca, la primera del bukelato 

Representantes de salud, educación y otros sindicatos, como el del ISDEMU, se movilizaron para exigir respeto al escalafón y evitar recortes presupuestarios para 2025. La Unidad Magisterial Salvadoreña firmó un acuerdo con el Ministerio de Educación para negociar el mantenimiento del escalafón a cambio de no participar en la marcha blanca.

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Con reportes de Metzi Rosales Martel 

Yanira Cortez, de 54 años, se levantó a las cuatro de la mañana en Ahuachapán Sur para unirse a la marcha blanca. El objetivo era exigir que se mantenga el escalafón salarial para salud y educación. Junto a sus colegas, viajó a San Salvador para participar en la manifestación que partió de El Salvador del Mundo, la primera marcha blanca durante el gobierno de Nayib Bukele. 

Es promotora de salud desde hace 24 años. Trabaja en tres comunidades rurales y camina con dificultad por un dolor en la pierna izquierda. Aun así, siente que debe estar presente. Se encarga de controlar la salud de la niñez y mujeres embarazadas, atendiendo a más de mil personas en condición de pobreza que no pueden llegar a un centro de salud. Explica que el congelamiento del escalafón afectaría su economía, ya que mantiene a sus tres hijos con su salario. 

“El recorte significa menos alimentos. Esperamos con ansias este aumento porque no tenemos otros incentivos”, comenta. 

El costo de la canasta básica alimentaria urbana en agosto de 2024 era de $259.97, $4.78 más que en el mismo mes de 2023. Para Yanira, el salario que recibe, de alrededor de 1,000 dólares menos descuentos, es insuficiente para cubrir los gastos familiares. También utiliza parte de su sueldo para pagar el transporte hacia las comunidades que visita y, en ocasiones, debe cubrir de su bolsillo los materiales de trabajo. “Si recortan el escalafón, ese aumento de 43 o 45 dólares ya no lo tendríamos”, lamenta. 

Sandra, otra promotora de salud que llegó desde Ahuachapán, comparte la misma preocupación. Tiene cuatro hijos, dos de ellos estudian en la universidad. Ella esperaba usar el escalafón para pedir un crédito que le permitiera pagar las cuotas de sus estudios. “Ellos dependen de mí. Sin el escalafón, no tengo opción”, explica. 

Participantes de la marcha blanca se reunieron en la Plaza El Salvador del Mundo y caminaron hasta el Parque Cuscatlán. Foto: Kellys Portillo.

Suspensión del escalafón 

Las preocupaciones de las promotoras de salud surgieron tras conocerse el anteproyecto de Presupuesto General de la Nación para 2025, que propone congelar los escalafones de salud y educación. Desde hace tres años, el Gobierno ha incumplido con la nivelación salarial del sector docente. La marcha blanca fue organizada como respuesta a este congelamiento. 

El 30 de septiembre, el ministro de Hacienda, Jerson Posada Molina, presentó el anteproyecto de presupuesto por $9,663 millones, $970 millones menos que el presupuesto de cierre para 2024. Este contempla el recorte de 11,176 plazas, afectando a los sectores de salud y educación. Se eliminarán 781 plazas en salud y 1,119 en educación. El presupuesto de salud será $90.8 millones menor en 2025, y el de educación $31 millones menor. Bukele, cuando se juramentó para su actual mandato inconstitucional, advirtió que para «sanar la economía», recetaría una «medicina amarga». 

Luis Magaña, economista, señaló que el recorte en áreas sensibles como educación, salud, medio ambiente y agricultura se debe a un presupuesto de ajuste ante el aumento del gasto público en los últimos años y a problemas de liquidez del Gobierno. “Desafortunadamente, estas prioridades han afectado sectores críticos, mientras otros, como el Ministerio de Defensa y la Presidencia, mantienen sus incrementos”, afirmó. 

Bukele está negociando un acuerdo de $1,300 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está condicionado a un plan de consolidación fiscal. Desde 2019, el Movimiento de Trabajadores Despedidos ha registrado más de 22,000 despidos. El año pasado, el FMI recomendó un ajuste fiscal del 3.5 % del PIB para estabilizar las finanzas del país. Durante la primera gestión de Bukele, la deuda pública aumentó en $30 millones. 

El escalafón en salud está regulado por la Ley de Escalafón del Ministerio de Salud, aprobada en 1994, mientras que en educación está establecido en la Ley de la Carrera Docente de 1996. Ambos derechos han sido defendidos durante décadas por los sindicatos de estos sectores. 

En la marcha también señalaron los recortes al presupuesto previsto para el 2025. Asimismo, sobre la falta de medicamentos y escasez de especialistas. Fotografía: Kellys Portillo.  

Silvia Navarrete, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRASALUD), manifestó que seguirán exigiendo el cumplimiento del escalafón. “Al reducir el presupuesto de salud, se está dejando desprotegida a la población. Si hay menos personal y menos presupuesto, los efectos los sufrirá el pueblo”, advirtió. Señaló también que el congelamiento de plazas provocará una atención más lenta en los hospitales. 

El doctor Omar Cruz, del Instituto Salvadoreño del Seguro Social de La Unión, opinó que la marcha es una señal para Bukele de que no están de acuerdo con su Gobierno. “Hoy hemos vencido el miedo. Estamos dispuestos a decirles que es necesario reflexionar sobre lo que está viviendo nuestro pueblo”, afirmó. Criticó la priorización de gastos en la Fuerza Armada en lugar de sectores sociales como la salud y la educación. 

«Los jóvenes de la Universidad Nacional no han visto mejoras. Es necesario que el presidente tome conciencia de esto para que avancemos hacia un verdadero desarrollo del país.» A octubre de 2024, el Gobierno adeudaba entre 40 y 50 millones de dólares a la UES. 

Profesionales de la salud, personal docente y otras personas, vestidas con gabachas o camisetas blancas, caminaron bajo el sol con pancartas y consignas desde El Salvador del Mundo hasta el Parque Cuscatlán, al costado del Hospital Rosales. 

Estudiantes de la Universidad de El Salvador se manifestaron contra el recorte presupuestario previsto para la educación en 2025 y denunciaron el impago de la deuda correspondiente al presupuesto de la UES.  Fotografía: Kellys Portillo.  

“Tenemos profesionales de salud con suficiente formación”  

Durante la marcha, expresaron su inconformidad por el ofrecimiento laboral de Bukele a profesionales de la salud de Colombia y Argentina que deseen establecerse en El Salvador con exención de impuestos. Recordaron que las condiciones de trabajo son precarias y necesitan ser mejoradas. 

El doctor Omar Cruz señaló que lo que se requiere son contratos con salarios dignos y más personal para atender, por ejemplo, el tema de las citas médicas en hospitales públicos. “Es una contradicción completamente. Hemos visto las ofertas para estos médicos. Como decía un colega que vino de Panamá, los que pueden venir serán médicos que allá hayan ocasionado alguna iatrogenia [daño quirúrgico], no experimentados. Aquí tenemos médicos formados en el país y en el exterior”. 

En septiembre, Bukele ofreció plazas de trabajo a profesionales de Colombia y Argentina relacionados con la medicina.  

El radiólogo Julio Najarro, del Hospital Nacional de Sonsonate, consideró que estos ofrecimientos van en detrimento de profesionales de salud de El Salvador. “No entiendo por qué el Gobierno busca profesionales en otros lugares cuando aquí tenemos médicos de calidad. Esto perjudica a los profesionales frustrados que se han graduado y están buscando empleo, pero son relevados por extranjeros. Eso frustra a cualquiera”. 

Personal médico que formó parte de la primera fila de atención durante la pandemia por el covid-19 porta un traje con la frase «cuando éramos héroes”. Fotografía: Kellys Portillo. 

Otras expresiones 

En la marcha también participaron otras personas que trabajan en otras instituciones del sector público y de la sociedad civil que aprovecharon el espacio para exponer sus demandas. Entre estas, estaban personas afectadas por desfalco de 35 millones de dólares de la Cooperativa Santa Victoria (COSAVI), madres buscadoras de sus hijos e hijas en situación de desaparición, y sectores indígenas. 

Idalia Zúniga, del Frente Magisterial Salvadoreño, aseguró que, aunque representantes de las gremiales del sector educativo decidieron no marchar por acuerdos con el Gobierno, hubo representación de este sector en la marcha. 

“Reconocemos que el área de salud es muy importante igual que de educación. No puede haber recortes en estos dos sectores. Así que venimos a marchar por el escalafón de salud, venimos a marchar porque no se recorten en educación, porque eso significaría el desmontaje de la escuela pública salvadoreña”. 

Por su parte, Sonia Viñerta, secretaria general del Sindicato del ISDEMU, aseguró que se unieron a la marcha porque a esta institución, encargada de formular y vigilar el cumplimiento de la Política Nacional de la Mujer, se le recortarán más de cuatro millones de dólares en el presupuesto general de 2025. Algo grave para ella, en un contexto donde han aumentado los hechos de violencia contra las mujeres, como los feminicidios. 

“Si se recortan plazas y salarios, ¿qué hará el ISDEMU, garante del desarrollo de la mujer? No solo debe enfocarse en la violencia, también debe abordar la discriminación y otras formas de violencia. Esto afectará directamente su mandato institucional”. 

Según Viñerta, con la reducción del presupuesto del ISDEMU se eliminarán 211 de 416 plazas, lo que podría afectar principalmente al programa Ciudad Mujer, donde hay 102 mujeres que no están contratadas por Ley de Salarios.  “Por eso le hacemos un llamado a la Asamblea Legislativa para que estudie con responsabilidad y no apruebe el recorte presupuestario del ISDEMU. Es una mala decisión que tendrá costos económicos y sociales, y a largo plazo, costos políticos”. 

Un día antes de la marcha, la Unidad Magisterial Salvadoreña desconvocó a la marcha. En un breve comunicado, informaron que alcanzaron un acuerdo importante con el Ministerio de Educación. Anunciaron la creación de «una mesa de negociación permanente, con el fin de analizar y construir acuerdos que beneficien tanto al magisterio, como a todos los estudiantes y la comunidad educativa». La Unidad agrupa a Bases Magisteriales, ANDES 21 de Junio, Docentes Haciendo Historia, Nuevas Ideas Magisterio Salvadoreño, el Sindicato de Maestros y Maestras de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO), el Sindicato de Docentes por una Educación para Todos (SINDOPETS) y el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores Administrativos y Docentes del Ministerio de Educación de El Salvador (SITADMES). 

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