Medio ambiente

Defensores del lago de Güija

Así nace la conciencia ambiental en comunidades de Guatemala y El Salvador. Un proyecto periodístico transfronterizo de Alharaca, Malayerba y Quorum, realizado con el apoyo de Free Press Unlimited.

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En Jutiapa, Guatemala, una empresa lleva más de 15 años intentando extraer oro, plata y otros minerales. El municipio se encuentra en una de las zonas con mayor pobreza y hambre en Guatemala.

Aunque necesitan fuentes de empleo, les preocupa la contaminación que la minería pueda ocasionar en los recursos naturales. Entre ellos, el Lago de Güija, que alimenta a comunidades de Guatemala y El Salvador.

Estas son historias sobre cómo nació la conciencia ambiental en hombres y mujeres que ahora se han convertido en defensores del Lago de Güija.





Las agricultoras salvadoreñas que siembran a 5 km de una mina


A casi 5 kilómetros de distancia de la mina Cerro Blanco, una decena de mujeres agricultoras en Pita Floja, Metapán, uno de los municipios del Corredor Seco Centroamericano, resisten al proyecto que, de reactivarse, traería consecuencias irreparables a un caserío marcado por la desidia estatal.


Pita Floja: la vertiente salvadoreña bajo amenaza minera


Cerca de 90 familias dependen de un solo nacimiento de agua en Pita Floja, al occidente de El Salvador y a 5 kilómetros de distancia de la mina Cerro Blanco, en Guatemala. En este lugar vulnerable a sequías extremas, especialistas advierten más escasez de agua si se reactiva el proyecto minero de capital canadiense.




Escuchá las voces de la resistencia contra la minería en El Salvador:



Sequía y extracción de oro amenazan a Pita Floja


Pita Floja, un caserío salvadoreño fronterizo con Santa Ana, casi nunca ve llover. La crisis climática y el fenómeno de El Niño solo recrudecen las condiciones adversas para este caserío totalmente dependiente de la agricultura. A esto se añade la posible reactivación de la mina Cerro Blanco, a cinco kilómetros de distancia.




Madre e hija resisten a través de la agricultura


Karina Alas comprendió la importancia de la defensa de los recursos de su comunidad agrícola a través de las ecofeministas que su madre, Guadalupe, recibió en su vivienda. Hoy, juntas, se organizan a la reactivación del proyecto minero Cerro Blanco en Guatemala, a 10 minutos de distancia de sus viviendas.




Las mujeres que llevan conciencia a kilómetros de una mina


La Asociación de Mujeres Ambientalistas de El Salvador (Amaes) es responsable de la organización de un grupo de mujeres agricultoras en el fronterizo caserío Pita Floja. Desde allá, ellas luchan contra la desidia ambiental y el machismo.




Conocé lo que pasa al otro lado del lago, en Guatemala:

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