Colonia, Alemania
Sábado, 11 de abril de 2020
Me he tomado “vacaciones”. Es una vacación surreal en medio de cuarentena en la que mi única opción es quedarme en casa. No voy a trabajar en mi medio tiempo en la universidad la otra semana, aunque sí en mis otros trabajos. Mi vacación será leer, ordenar el apartamento, descansar.
Estoy haciendo espacio en mis días para autocuido.
Escribir, pensar–con ustedes sobre esta situación y nuestras sociedades me da esperanza.
La lejanía me hace nostálgica:
estuve pensando en la Barra de Santiago;
tengo Tamarindo para hacer refresco;
le compré a B. una piñata para su cumpleaños (no sabía que nosotros también celebramos los cumpleaños con piñata) aunque no la vamos a poder reventar jajajaja;
mi papá me mandó una foto de la casa y quisiera estar ahí;
en mi cocina también hay flor de Jamaica y los últimos granos de Café Cereza (Gracias, Saúl);
estoy escuchando el álbum “All things must pass” de George Harrison, me recuerda a mi mamá;
la lejanía viene con cierta cantidad de culpa. La dejo ir y venir.
Todos los días a las 9 de la noche aplaudimos en agradecimientos a quienes están al frente de la epidemia: trabajadores de la salud, pero también quienes están manteniendo servicios esenciales, y quienes tienen que salir para trabajar. Todos quienes nos permiten al resto el privilegio de quedarnos en casa.
Jimena