LA CALLE QUE DEBERÍA SER CARRETERA

Por Vilma Laínez

Este pódcast cuenta la historia de una carretera rural de 36 kilómetros que conecta Victoria, ahora distrito de Cabañas Este, con Honduras a través del departamento de Lempira y con Sensuntepeque, otro distrito de Cabañas Este. Oficialmente, es una carretera terciaria, pero su mal estado impide con frecuencia el paso de quienes habitan la zona. En este relato, las personas afectadas cuentan cómo esta vía deteriorada impacta sus vidas.
En papel, esta calle es una carretera terciaria. En la realidad, es un camino en malas condiciones que dificulta el tránsito diario. Se extiende por 36 kilómetros desde el casco urbano de Victoria hasta el caserío Papalón, en el cantón Paratao. Un tramo adicional de 4 kilómetros se desvía por el cantón San Pedro hasta el puente de La Integración, sobre el río Lempa, conectando con el departamento de Lempira, en Honduras. De toda su extensión, solo 4.8 kilómetros están empedrados o pavimentados; el resto es de tierra.

Para quienes viven en la zona, esta carretera debería facilitar la vida, pero se la complica. Victorina Orellana, del caserío Catarina Abajo, tarda más de dos horas en llevar a su hijo al hospital de Sensuntepeque cuando sufre convulsiones. Si la vía estuviera en buen estado, el recorrido le tomaría una hora. Yoselin, una adolescente de 17 años, caminaba casi una hora para llegar a su centro de estudios, cuando el trayecto podría reducirse a la mitad. En temporada de lluvias, la situación empeora. El agua inunda el camino, los derrumbes bloquean el paso y muchas personas, entre estas docentes, que vienen de la ciudad no logran llegar, interrumpiendo las clases de niños y niñas.

El deterioro de la carretera también encarece la vida en la zona. Quienes se dedican al comercio traen frutas y verduras desde la ciudad, esto eleva los precios debido a las dificultades del trayecto. El costo del transporte de materiales de construcción también sube, afectando a quienes intentan mejorar sus viviendas.

Esta carretera es la vía de acceso más corta y rápida para los cantones La Bermuda, El Zapote, Santa Marta, San Antonio, San Pedro y Paratao hacia Ciudad Victoria, la urbe más cercana. Su buen estado es clave para la movilidad y el desarrollo de quienes dependen de ella.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) estima que más de 12 mil personas transitan por esta vía. Aunque el MOP la clasifica como carretera terciaria, la población simplemente la llama «la calle». La Ley de Carreteras y Caminos Vecinales define estas vías como carreteras terciarias, por donde circulan entre 100 y 500 vehículos promedio al día. Son caminos angostos, de seis metros de ancho, construidos con materiales locales como tierra, grava o asfalto y tener al menos 6.5 metros de rodaje en los puentes.

El mantenimiento de esta carretera corresponde al gobierno central a través del Fondo de Conservación Vial (Fovial) y el MOP. Actualmente, la Dirección de Obras Municipales (DOM) promete una intervención: asfaltará 13.9 kilómetros de los tramos más deteriorados y construirá canaletas y cunetas. La obra abarcará desde Los Pitos hasta el cantón San Pedro y otro tramo entre San Pedro y el puente de La Integración. Sin embargo, la pavimentación con concreto hidráulico, que es más duradera, no está contemplada.

El mal estado de esta vía es uno de los principales problemas de la población. No solo dificulta el tránsito, sino que también limita el acceso a derechos básicos como educación, salud, agua y empleo digno.

Escuchá la historia de esta calle y de quienes la recorren.

Décadas de promesas y una carretera en abandono

De acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas, en más de 20 años, el Gobierno invirtió 1,185,203 dólares en la reparación de tramos de la carretera que conecta el casco urbano del distrito de Victoria con el cantón San Marcos, en el distrito de Sensuntepeque, ambos en el municipio de Cabañas Este. En promedio, destinó 53,872 dólares al año para mejorar esta vía. La información fue proporcionada por la Oficina de Información y Respuesta (OIR) del MOP, tras una solicitud de acceso a la información.

El Fondo de Conservación Vial (Fovial) informó, también vía solicitud de acceso a la información, que entre 2020 y 2022 invirtió poco más de 555,000 dólares en obras de mantenimiento, como limpieza y chapoda, en esta carretera. Sin embargo, estas cifras son insuficientes, según las estimaciones de las autoridades municipales de Victoria. La exalcaldesa Irma Morales aseguró, en julio de 2023, que pavimentar cada kilómetro de esta vía costaría aproximadamente un millón de dólares.

En 2023, habitantes del cantón San Pedro, liderados por mujeres, intentaron mejorar los tramos más deteriorados con sus propios recursos. Sin embargo, la iniciativa no avanzó porque las autoridades de la entonces alcaldía de Victoria aseguraron que el Gobierno se haría cargo.

Para las comunidades de la zona, la única solución real para evitar derrumbes, inundaciones y el riesgo de accidentes es la pavimentación de esta carretera.

Escuchá el episodio 2 del pódcast La calle que debería ser carretera

podcast: vilma laínez y kellys portillo

Fotografía: kellys portillo, vilma laínez y Jacqueline Portillo

Edición: metzi rosales martel y jimena aguilar

diseño de audio: Antifaz

 DIseño web: Andrea Burgos

Esta es una coproducción entre Antifaz y Alharaca.